En cada boda mi ideal es contar la historia de la pareja de una manera personal y única, dejando que las cosas fluyen naturalmente. Me encanta fotografiar las emociones, cada uno de esos momentos que van a ocurrir y que van a ser memorables. Me dejo llevar por sus risas, sus miradas, sus abrazos y todo lo que los hace únicos y especiales. Siendo el objetivo final congelar el tiempo para la pareja y convertirlo en recuerdos para toda la vida.